El Ajo: dolor crónico y nutrición
El ajo destaca por ser un alimento con un aporte considerable en nutrientes, es un vegetal reconocido por su aporte en vitaminas y minerales, entre los que destacan principalmente: hierro, silicio, azufre, yodo, manganeso, selenio, vitaminas B1, B2, B6 y C. También destaca por su contenido en poderosas enzimas (peroxidasas y lisozimas) que le brindan gran parte de sus propiedades medicinales.
Propiedades antiinflamatorias del ajo
El ajo contiene compuestos sulfurados, como la alicina, que son responsables de sus propiedades antiinflamatorias. La alicina y otros compuestos presentes en el ajo inhiben la producción de compuestos inflamatorios en el cuerpo, lo que ayuda a reducir la inflamación y el dolor asociados con enfermedades crónicas como la artritis y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Además, el ajo también contiene compuestos antiinflamatorios como los flavonoides y los polifenoles, que pueden ayudar a modular la respuesta inflamatoria del cuerpo y reducir la inflamación en general.
Propiedades antioxidantes del ajo
El ajo es una rica fuente de antioxidantes, como la vitamina C y el selenio, que ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo. Estos radicales libres son moléculas inestables que pueden causar daño celular y contribuir al estrés oxidativo, que está asociado con enfermedades crónicas como la fibromialgia y la diabetes.
Los compuestos sulfurados del ajo, como la alicina, también actúan como antioxidantes, protegiendo las células y los tejidos del daño causado por los radicales libres.
Relación del ajo con el dolor crónico
Las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes del ajo lo convierten en un remedio natural prometedor para aliviar el dolor crónico y mejorar la salud general. El ajo puede ser especialmente beneficioso para quienes sufren de condiciones inflamatorias crónicas, como la artritis, la fibromialgia y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Al incorporar el ajo en la dieta de manera regular, ya sea crudo o cocido, se puede ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede contribuir a aliviar los síntomas asociados con estas dolencias crónicas.
Los otros 4 fantásticos beneficios del ajo
Protege el corazón
Debido a su alto contenido en antioxidantes, el ajo protege al cuerpo de la oxidación causada por los radicales libres. Cuando se consumen dosis elevadas de ajo se aumentan las enzimas antioxidantes, de tal manera que reduce el nivel de grasas en la sangre, se limpian las arterias, se elimina el colesterol malo de la sangre y regula la presión sanguínea; de tal manera que se disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, entre las que destacan los infartos, derrames cerebrales, entre otras condiciones que se derivan a raíz de la hipertensión.
También destaca por su poder anticoagulante lo que beneficia la circulación sanguínea eficazmente.
Fortalece el sistema inmunitario
El ajo es el mejor antiséptico, antibiótico y antimicótico natural que existe; es un excelente aliado contra las infecciones, por ello es bueno para combatir todo tipo de resfriados, gripes e infecciones en la garganta, por supuesto no sustituye el consumo de antibióticos sin embargo su contenido en alicina le brinda grandes propiedades para combatir la presencia de bacterias. Su consumo esta indicado para mejorar los síntomas de infecciones urinarias, parásitos intestinales e infecciones, principalmente en el oído. Es un excelente aliado para combatir la fiebre.
Gran depurativo
El ajo es un alimento con grandes beneficios depurativos y sus compuestos activos actúan eficazmente en la eliminación de toxinas en el organismo. La salud digestiva se ve beneficiada ya que promueve una regeneración en la flora intestinal.
Eficaz expectorante
El ajo resulta útil para tratar todo tipo de afecciones respiratorias, como: asma, bronquitis, tos e infecciones en la garganta; esto es por sus compuestos activos que actúan y limpian en profundidad las vías respiratorias y causan un efecto expectorante.
Existen muchas razones para que incluyas en tu dieta ajo, su exquisito y peculiar sabor llenará de personalidad todo tipo de platos y se verá altamente beneficiada tu salud. Para lograr sus efectos terapéuticos es indispensable que consideres las siguientes recomendaciones:
- Dosis: Se recomienda ingerir 1 diente de ajo entero y sin piel en ayunas, que sea pequeño para evitar atragantamientos y tómalos con un buen vaso de agua.
- La alicina es el compuesto activo del ajo, este se activa cuando se machaca o parte el ajo crudo. Recuerda que si lo cocinas sin machacarse sus beneficios no serán los mismos.
- Si te molesta su sabor y olor, lo puedes consumir en cápsulas de extracto de ajo, también son una excelente forma de controlar tu ingesta diaria.
Son muchos sus beneficios pero también tiene algunas contraindicaciones:
- Cuando haya una tendencia a sufrir hemorragias, porque debido a su efecto vasodilatador hace que la sangre fluya con mayor rapidez.
- Puede provocar ardor en boca, esófago y estómago.
- Se desaconseja si se sigue un tratamiento con hipoglucemiantes, ya que la acentuaría.
- Es recomendable reducir su ingesta durante el embarazo y la lactancia, ya que puede estimular el útero o provocar incluso un aborto.