Lipedema en las piernas. Síntomas, clasificación y tratamiento.

El lipedema de piernas es una afección que afecta principalmente a mujeres, dolorosa, sensible y con tendencia a tener moretones, ya que los capilares están más frágiles. Es una enfermedad crónica y degenerativa del tejido adiposo caracterizada por la acumulación de grasa en una zona determinada, y que no puede eliminarse con la dieta ni el ejercicio.

Consiste en la acumulación de grasa por igual en ambas piernas. Es por ello que las personas que lo padecen, la figura parece descompensada, ya que las piernas se ven mucho más gruesas que el resto del cuerpo. Muchas veces no se ve diferencia entre el tobillo, la rodilla y el muslo; y sobre todo, existe un engrosamiento en las pantorrillas.

El lipedema se da con mayor frecuencia en mujeres y se cree que la causa está relacionada con los cambios hormonales, aunque también parece que existe una cierta predisposición genética.
No está relacionado con la celulitis, y las dos afecciones son totalmente distintas la una de las otras.

La celulitis es una afección causada por problemas circulatorios, que causa la acumulación de grasas y toxinas, mientras que el lipedema es una enfermedad crónica. En ella la grasa se acumula bajo la piel, pero también a nivel más profundo. Además en el caso de esta afectación, existe mayor debilidad en los capilares sanguíneos, causando posibles moretones.
Es importante saber que el lipedema no está relacionado con el sobrepeso o la obesidad.

Síntomas

Al ser una dolencia de carácter hormonal los síntomas no son exactamente los mismos en todas las pacientes, ni con la misma intensidad. Puede tener una o varias de las siguientes características:

• Descompensación entre piernas gruesas y pies delgados, es decir, darse en las dos piernas más o menos por igual.
• Aparición de moretones y hematomas en las piernas.
• En pies y manos no hay edema.
• Aparición de venas varicosas o arañas vasculares.
• Piel compacta, si se presiona la pierna esta no queda hundida.
• Dolor las piernas, que puede darse al andar, en reposo o al tacto.
• Incomodidad en las rodillas, y según la intensidad del problema, la presión y el peso afecta directamente a esta articulación.
• Aparece o empeora durante la pubertad, embarazo o menopausia.
• Pérdida de elasticidad en la dermis, puede ir perdiendo la movilidad de las piernas progresivamente.
• No es obesidad por lo que las dietas de adelgazamiento apenas tienen efecto en la grasa de lipedema.
• Suele presentar temperatura más baja en la zona afectada.

Clasificación

Se clasifica según su evolución, siendo una condición crónica y progresiva, que de no tomarse las medidas preventivas pertinentes avanzará en etapas.

•  I: la piel se ve normal, pero en el subcutis existe aumento de volumen.
•  II: se sienten induraciones desde el tamaño de una nuez hasta el de una pelota de tenis, la piel tiene una superficie irregular
•  III: largos nódulos indurados, lóbulos de grasa.

También existe una clasificación de acuerdo a la localización de los depósitos de grasa:

• I:  afecta solo los glúteos.
• II: afecta del glúteo a la rodilla.
• III: afecta desde el glúteo hasta los tobillos.
• IV: afecta los brazos.
• V: afecta las piernas desde las rodillas a los tobillos.

El diagnostico precoz es de suma importancia para prevenir que el lipedema aumente y produzca insuficiencia linfática que puede desencadenar un linfedema.

Tratamiento

Los estudios demuestran que la terapia descongestiva completa logra reducir la fragilidad capilar, mejorar la microcirculación y controlar el volumen. Esta consiste en compresión o vendajes, drenaje linfático manual, ejercicios y cuidados de la piel.

Los ejercicios que se recomiendan son yoga, natación (temperatura del agua menor a 38 grados), ejercicio aeróbico sobre el 60% de la frecuencia cardiaca máxima por un mínimo de 30 minutos, ejercicios de musculación y uso de plataforma vibratoria (asesorado por un profesional).
Para mejorar la apariencia estética de las piernas se pueden utilizar equipos estéticos que ayuden a reducir el volumen de tejido graso, fibrosis y celulitis, algunas técnicas aplicadas comúnmente para tratamiento de tejido adiposo normal como criolipolisis no dan resultado en lipedema, por lo que es importante que el tratamiento sea realizado por un profesional capacitado.

Dentro del tratamiento quirúrgico liposucción ha demostrado resultados a corto y largo plazo, hay que señalar que la liposucción tradicional o en manos no experimentadas puede dañar el sistema linfático y empeorar el cuadro, por lo que se recomienda la liposucción tumescente con microcánulas o asistida por jet (WAL) realizada por un cirujano plástico certificado. El posterior uso de compresión es fundamental para mantener resultados.

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