¿Sabías que existe relación entre el dolor y el sueño?. Las alteraciones del sueño constituyen trastornos frecuentes en los procesos del dolor , pero por otro lado, la falta de descanso nocturno contribuye a interpretar el dolor de una forma más intensa aumentando también la desesperación.
Un buen descanso en calidad y cantidad de sueño es imprescindible para el manejo adecuado del dolor. A continuación os presento unas pautas para un buen descanso nocturno.
 

Pautas de higiene en el sueño

 

  1. Tener horarios regulares, incluidos los fines de semana: tratar de levantarse y acostarse siempre a la misma hora.
  2. No toméis sustancias excitantes como el café, alcohol, tabaco, al final del día.
  3. Tomar una cena ligera y esperar una o dos horas para acostaros; pero no debéis de irnos a la cama con sensación de hambre. Se puede beber un vaso de leche con miel o una infusión que favorece la relajación.
  4. Realizar ejercicio cuatro días por semana.
  5. Evitar siestas prolongadas nunca de más de 30 minutos.
  6. Recordar que algunos tratamientos producen insomnio como por ejemplo los corticoides.
  7. No realizar actividades que dificulten la conciliación del sueño como por ejemplo ver películas violentas o mantener conversaciones conflictivas.
  8. Evitar la exposición a la luz brillante en las la últimas horas del día
  9. Crear un ambiente adecuado que favorezca y ayude a conciliar y mantener el sueño: la temperatura agradable, una ropa de cama placentera, colores de la habitación relajantes, controlar los ruidos……..
  10. Podéis realizar un ritual antes de acostaros como una infusión, oir música tranquila, daros una ducha….. estas cosas son muy personales y cada uno debe encontrar la suya.
  11.  Recordar que algunos fármacos relajantes hacen efecto 30 minutos después de habernos tomado y éste es el momento ideal para irnos a dormir.
  12. Evitar la preocupación de “no me puedo dormir “ y levantaros de la cama.

Y para terminar os deseo un buen descanso.