¿Sabías que existe relación entre el dolor y el sueño?. Las alteraciones del sueño constituyen trastornos frecuentes en los procesos del dolor , pero por otro lado, la falta de descanso nocturno contribuye a interpretar el dolor de una forma más intensa aumentando también la desesperación.
Un buen descanso en calidad y cantidad de sueño es imprescindible para el manejo adecuado del dolor. A continuación os presento unas pautas para un buen descanso nocturno.
Pautas de higiene en el sueño
- Tener horarios regulares, incluidos los fines de semana: tratar de levantarse y acostarse siempre a la misma hora.
- No toméis sustancias excitantes como el café, alcohol, tabaco, al final del día.
- Tomar una cena ligera y esperar una o dos horas para acostaros; pero no debéis de irnos a la cama con sensación de hambre. Se puede beber un vaso de leche con miel o una infusión que favorece la relajación.
- Realizar ejercicio cuatro días por semana.
- Evitar siestas prolongadas nunca de más de 30 minutos.
- Recordar que algunos tratamientos producen insomnio como por ejemplo los corticoides.
- No realizar actividades que dificulten la conciliación del sueño como por ejemplo ver películas violentas o mantener conversaciones conflictivas.
- Evitar la exposición a la luz brillante en las la últimas horas del día
- Crear un ambiente adecuado que favorezca y ayude a conciliar y mantener el sueño: la temperatura agradable, una ropa de cama placentera, colores de la habitación relajantes, controlar los ruidos……..
- Podéis realizar un ritual antes de acostaros como una infusión, oir música tranquila, daros una ducha….. estas cosas son muy personales y cada uno debe encontrar la suya.
- Recordar que algunos fármacos relajantes hacen efecto 30 minutos después de habernos tomado y éste es el momento ideal para irnos a dormir.
- Evitar la preocupación de “no me puedo dormir “ y levantaros de la cama.
Y para terminar os deseo un buen descanso.