Este sabroso tentempié ayuda a combatir el deseo de comer dulce y proporciona energía rápida después de hacer deporte.
Comparados con otras frutas, los plátanos son más energéticos (9o kcal por cada 1oo g), pero no engordan. Contienen principalmente hidratos de carbono, así como distintas fibras, pero apenas tienen grasas. Además, presentan valiosos minerales, como el potasio y el magnesio. Estas frutas amarillas contienen también prácticamente todas las vitaminas liposolubles e hidrosolubles, incluida la vitamina B6 (piridoxina). Esta vitamina desempeña un papel muy destacado en la pérdida de peso, ya que activa el metabolismo lipídico y energético del organismo. Los plátanos no solo son buenos como aporte energético después de hacer deporte, sino también como tentempié entre horas, ya que satisfacen el deseo de comer algo dulce y proporcionan energía rápida, y las valiosas sustancias que contienen los hacen mucho más recomendables que una chocolatina, que aporta al organismo una mayor cantidad de grasas.
Los plátanos dulces permiten combatir eficazmente el hambre voraz, algo importante en las fases más difíciles del adelgazamiento, cuando los kilos no quieren desaparecer. Déjelos madurar un poco a temperatura ambiente, ya que así se vuelven más dulces; en la maduración los hidratos de carbono, en forma de almidón, se transforman en fructosa. Opte, por lo tanto, por los plátanos maduros, con pintas marrones en la piel.
Fuente: Los 50 mejores alimentos adelgazantes.